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El mar tiene un poder de encantamiento, es quizás el  único elemento capaz de calmar los pensamientos  tormentosos cuando se espesan en la mente. El mar es  cuidado y calma, una promesa de libertad pero también  un abismo oscuro y profundo en el que perderse y  ahogarse.

La relación entre la humanidad y los océanos es de total  correspondencia vital, identificación y oposición, el mismo  simbolismo que entrelaza alma y onda; la inmensidad de  la superficie del mar y el sueño implacable de la libertad.

El arte es una herramienta muy poderosa para dar sentido y valor a la relación entre la humanidad y el

océano.

 

Oceania Del Polonio es el “no-lugar” perfecto para suspender toda emoción y dejar al artista libre frente a la inmensidad del océano.

 

A través de este proceso de escape del mundo terrenal, el artista puede experimentar la pureza de la relación original con la naturaleza generadora de vida.

 

Solo así nace el respeto mutuo y el deseo de convivencia pacífica que encarna el verdadero significado de toda opción sostenible. Por esta razón nació Escena Oceánica, un espacio artístico abierto a todas las disciplinas artísticas para promover la importancia de concienciar a las personas y a los gobiernos sobre la relación entre la humanidad y el océano, y tomar medidas concretas para protegerlo.

Image by Andrzej Kryszpiniuk

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